¿Por qué los niños dentro del autismo tienen problemas para alimentarse?
Los niños con autismo a menudo tienen problemas para alimentarse debido a su sensibilidad alimentaria. Pueden ser muy selectivos con los alimentos que comen y pueden tener aversiones a ciertos sabores, texturas y colores. La sensibilidad alimentaria puede ser causada por las hipersensibilidades e hiposensibilidades alimentarias de sabor, de gusto, temperatura, etc.

¿Qué son las sensibilidades alimentarias?
Las sensibilidades alimentarias son reacciones adversas a ciertos alimentos. Pueden ser causados por alergias alimentarias, intolerancias alimentarias o sensibilidades alimentarias no alérgicas. Los síntomas de las sensibilidades alimentarias pueden incluir dolor de estómago, náuseas, diarrea, erupciones cutáneas y problemas respiratorios.
¿Cómo pueden ayudar a los padres de niños con autismo a manejar los problemas de alimentación?
Hay varias cosas que los padres pueden hacer para ayudar a sus hijos autistas a manejar sus problemas de alimentacion. En primer lugar, pueden trabajar con un nutricionista para desarrollar un plan de alimentación que tenga en cuenta las sensibilidades alimentarias y las hiersensibilidades e hiposensibilidades de su hijo o hija. También pueden intentar introducir nuevos alimentos lentamente y en pequeñas cantidades para que su hijo se acostumbre a ellos.

¿Cómo pueden los terapeutas ocupacionales ayudar con los problemas de alimentación?
Los terapeutas ocupacionales pueden ayudar a los niños con espectro del autismo a mejorar sus habilidades de alimentación a través de la terapia de alimentación. Esto puede incluir actividades para mejorar la coordinación oral-motora, la sensibilidad a la textura y el sabor, y la capacidad de tragar. También pueden trabajar con los padres para crear un ambiente de alimentación positivo y cómodo para el niño.
¿Cómo pueden ayudar las terapias con los problemas de alimentación?
Las terapias puede ser útil para ayudar a los niños dentro del espectro del autismo a superar sus aversiones alimentarias. Los terapeutas pueden utilizar técnicas como la exposición gradual para ayudar al niño a sentirse más cómodo con los nuevos alimentos. También pueden utilizar refuerzos positivos para fomentar la exploración y la aceptación de nuevos alimentos.

Conclusión
Los niños que poseen autismo pueden tener problemas para alimentarse debido a su sensibilidad alimentaria. Sin embargo, hay muchas cosas que los padres, los terapeutas ocupacionales y los nutricionistas pueden hacer para ayudar a los niños a superar estos problemas. Al trabajar juntos, podemos ayudar a los niños con conción del autismo a desarrollar una relación saludable con la comida ya obtener los nutrientes que necesitan para crecer y prosperar.

Algunas soluciones para los problemas de alimentación en niños con autismo
A continuación, se presentan algunas soluciones que pueden ayudar a los padres y cuidadores a abordar los problemas de alimentación en niños con autismo:
1. Ofrecer una variedad de alimentos:
Aunque los niños con autismo pueden ser muy selectivos en cuanto a los alimentos que comen, es importante ofrecer una variedad de opciones de alimentos saludables. También es importante ser paciente y respetar sus preferencias alimentarias.
2. Adaptar los alimentos y la presentacion:
Algunos niños con autismo pueden preferir los alimentos con ciertas texturas o colores. Es importante adaptar los alimentos y su presentación para que sean más atractivos y aceptables para el niño.
3. Crear un ambiente de comedor tranquilo:
Es importante crear un ambiente de comedor tranquilo y relajado para ayudar al niño a sentirse cómodo y seguro mientras come. Esto puede incluir reducir la estimulación visual y auditiva durante las comidas y establecer una rutina regular para las comidas.
4. Buscar asesoramiento médico y nutricional:
Si un niño con autismo tiene trastornos gastrointestinales, es importante buscar asesoramiento médico y nutricional para abordar estos problemas. Esto puede incluir la evaluación y el tratamiento de cualquier afección médica subyacente y la prescripción de una dieta específica.

Padres¡No tengan miedo ni terror!, les traje los secretos que los llevará más allá para replantearte el tema de la alimentación en el autismo.

Los problemas de alimentación que puedan existir en los niños con TEA no se pueden equiparar ni en causa ni en metodología de intervención a otros trastornos de alimentación como la anorexia nerviosa o la bulimia.
La intervención en la alimentación debe de hacerse de manera rápida y temprana, para poder revertir el problema lo antes posible. Lo más importante y que hay que destacar, es que en un principio el déficit de alimentación puede no ser considerado un problema grave, sin embargo si no se interviene lo antes posible
puede ir agravándose hasta llegar a la malnutrición e incluso a la desnutrición, siendo entonces un problema grave que afecta al correcto desarrollo del niño.
La falta de ingesta de alimentos o de algunos nutrientes fundamentales, puede tener consecuencias graves en el desarrollo d el niño. Tanto la falta de alimentación como el exceso de ésta va a dificultar en sí la vida activa y el movimiento, así como el desarrollo cognitivo del niño.
Es importante saber que ciertos fármacos pueden ejercer algún tipo de efecto secundario relacionado con el apetito, disminuyéndolo o aumentándolo, así como posibles alteraciones en el gusto.
En los siguientes puntos trataremos de manera más específica a qué aspectos pueden deberse estas alteraciones en la alimentación, cuales son las dificultades en la alimentación de los niños con TEA, y como debe ser la intervención y las estrategias más eficaces para tratar de revertir estos problemas de alimentación, que tratándose de una alteración u otra debe ser distinta.


¿A qué es posible que se deban las alteraciones?
Alteraciones sensoriales
Muchas personas con TEA tienen hiposensibilidad (poca sensibilidad) o hipersensibilidad (mucha sensibilidad) en uno o varios sentidos, lo que provoca alteraciones en la alimentación. Las manifestaciones pueden ser las siguientes:
Auditivas: los ruidos intensos, agudos o continuos les pueden provocar sensaciones extremadamente molestas o casi dolorosas. En la alimentación estos ruidos pueden ser los provocados por los alimentos "crackers", los chiclosos haciendo que rechacen algunos alimentos.
Tacto: la percepción de las texturas de los alimentos granulosos,
astringentes, fibrosos, geles, etc. puede provocarles un rechazo a la comida, bien porque no sea aceptada dentro de la boca o al ser tocada con las manos.
Sabores: algunas comidas pueden resultar muy desagradables, haciendo,que a veces la persona adquiera la costumbre de limitar su alimentación a un número reducido de alimentos, esto es más cuestión de gustos y no tanto de reacciones por la alimentación.
Visual: la forma de presentación de los alimentos, así como la propia forma y color de estos, pueden ser una causa de rechazo o aceptación de determinados alimentos. Los alimentos más aceptados en función de su color, son aquellos de colores rojos, amarillos, naranjas, tienen poca aceptación los verdes y colores oscuros.
Olfativa: los niños pueden notar a veces ciertos olores de la comida que para otras personas nos resultarían prácticamente imperceptibles, haciendo que sean más sensibles a la atracción o no hacia los alimentos; por el contrario comidas y sustancias que tienen para nosotros un olor muy desagradable, pueden mostrarverdadero interés por ellos.
Hábitos alimentarios saludables para personas autistas.
Comer sano es esencial para todos nosotros, pero puede ser especialmente difícil para las personas con trastorno del espectro autista. Es importante comprender las necesidades y hábitos alimentarios únicos de las personas con espectro del autismo para proporcionarles la nutrición que necesitan para un crecimiento y desarrollo sanos. Este artículo tratará temas clave como la comprensión de los hábitos alimentarios de las personas de condición del espectro autista, la prestación de apoyo nutricional, las ayudas visuales para la planificación de comidas y hábitos alimentarios, consejos prácticos para una alimentación sana. A través de estos temas, podremos comprender cómo proporcionar hábitos alimentarios saludables a las personas autistas.
Comprender los hábitos alimentarios de las personas con Condición del espectro autista
Comprender los problemas a los que se enfrentan las personas con sus hábitos alimentarios es importante para garantizar que reciben la nutrición que necesitan. Las ayudas visuales pueden ser una forma estupenda de proporcionar estructura y coherencia a la hora de comer y crear un entorno seguro y reconfortante.
Es esencial reconocer los retos que pueden surgir con la alimentación, como las aversiones a los alimentos, los problemas sensoriales y la dificultad con las transiciones. Utilizar pictogramas, palabras o imágenes en el comedor puede ayudar a agilizar el proceso y reducir cualquier malestar. Es una forma sencilla pero eficaz de hacer que la experiencia sea más llevadera.

Ofrecer apoyo nutricional a las personas con TEA
Es importante ofrecer apoyo nutricional a las personas para garantizar que reciben los nutrientes adecuados para un crecimiento y desarrollo sano. Para ello, los médicos y los profesionales de la salud recomiendan vigilar de cerca la dieta de las personas en cuestión para identificar cualquier carencia de nutrientes y, si es necesario, proporcionarles suplementos.
A los padres y cuidadores les puede resultar útil emplear señales visuales en relación con la comida para ayudar a las personas en cuestión a comprender la alimentación y la rutina. Esto puede incluir colocar una imagen, palabra o símbolo en la zona de la comida o en el espacio de la rutina. Esto puede ayudar a las personas a identificar los alimentos y a comprender el proceso de comer.
Ayudas visuales para la planificación de comidas y hábitos alimentarios
Cuando se trata de idear un plan de comidas y cenas, es ventajoso proporcionar ayudas visuales a los niños con necesidades especiales. Utilizando imágenes, símbolos y palabras, pueden ayudarles a comprender el plan de comidas y los alimentos que se les ofrecen, además de proporcionarles una sensación de estructura y rutina.
Para garantizar la eficacia de estas ayudas visuales, es importante utilizar imágenes sencillas y concisas. Utilizar imágenes de los alimentos que se sirven, así como símbolos que signifiquen cada comida o tentempié, puede ayudar al niño a comprender el plan de comidas. Además, pueden utilizarse palabras para que el plan sea aún más claro. Al proporcionar ayudas visuales, el niño puede implicarse más en el proceso nutricional.

Conclusión de este artículo de alimentación y autismo
Los hábitos alimentarios de las personas autistas pueden ser un reto, pero con el apoyo y la comprensión adecuados, es posible proporcionar una dieta nutritiva que satisfaga las necesidades del individuo. Es importante crear entornos de apoyo y seguridad para los niños y niñas dentro del espectro, proporcionándoles ayudas visuales.
Con la orientación y el apoyo adecuados, las personas CEA pueden tener acceso a una dieta sana y equilibrada que satisfaga sus necesidades.
HIPERSENSIBILIDAD ALIMENTICIA
La hiperselectividad alimenticia está asociada a la diversidad de los alimentos que come el niño. Comentarios de la familia del tipo "Sólo como el pollo empanado y de ninguna otra forma", "Antes comía gran variedad de alimentos ycada vez le gustan menos comidas" "Sólo toma los batidos de cierta marca" "Es imposible que pruebe algo nuevo de comer", etc. son las consecuencias de la hiperselectividad.
La comprensión visual que tienen los niños de los alimentos por su forma, color, apariencia, así como la dificultad para la integración sensorial en su conjunto, hace que muchos alimentos sean rechazados; también la inflexibilidad mental que manifiestan los niños, la invariabilidad a los cambios y la restricción de sus intereses, son desencadenantes de la hiperselectividad.

Posibles alteraciones gastrointestinales
En muchas ocasiones se ha asociado el autismo a problemas metabólicos y gastrointestinales, pero bien es cierto que en uno de los últimos estudios se demuestra que no existen diferencias significativas en cuanto a problemas gastrointestinales entre niños que tienen Autismo y aquellos que no.
A pesar de esto hay que destacar que muchos de los niños con autismo presentan problemas de tipo gastrointestinales como estreñimiento, debido a una restricción alimentaria, a una mala masticación a la medicación, y a un problema sensorial que surge a la hora de ir al baño, pero no por la condición de tener autismo.
En otros casos los problemas gastrointestinales vienen determinados por el rechazo y la limitación de determinados alimentos, como son las frutas y verduras, ricas en fibra.

Intolerancias y alergias
En las personas con autismo, al igual que en el resto de la población, también hay que valorar posibles enfermedades o malestares que puedan provocar dolores estomacales, acumulación de gases, problemas de reflujos, úlceras, bacterias, alergias o intolerancias no detectadas a determinados alimentos, etc. Estos problemas pueden ser la causa de su negativa a comer. Es importante prestar especial atención a frecuencia y aspecto de las deposiciones, problemas conductuales después de las comidas, vómitos, etc.
Hablamos de intolerancia alimentaria cuando tras la ingestión de uno o varios alimentos se produce un efecto adverso en el organismo, como una mala digestión, o mala metabolización. Y hablamos de alergia alimentaria cuando tras la ingestión de un alimento se produce una respuesta inmunitaria, que puede comprometer la salud, como urticaria, picazón, hinchazón de alguna parte del cuerpo.
Los principales alimentos causantes de alguna de las dos dolencias son: leche y derivados lácteos, huevos, pescado, maíz y cereales, alimentos que contienen Gluten y Caseína.
Una de las creencias más extendidas es la que relaciona los TEA con la intolerancia al gluten y la caseína ("...algunas personas con autismo tienen desordenes en degradar proteínas, y además coincidencia con excesiva permeabilidad intestinal. por tanto no puede asociarse esta alteración gastrointestinal al trastorno del autismo. ( todo es un gran mito).
